El orégano es un ingrediente habitual en recetas como la lasaña, la sopa criolla, las enchiladas mineras, las pizzas, los tomates al horno, las pechugas de pollo a la napolitana, etc.
Entre los platos más significativos en los que el orégano destaca como ingrediente aromatizador figuran los mojos, adobados y salsas como la Boloñesa, destacando su presencia en la cocina mediterránea y especialmente en la italiana, donde aporta un sabor muy característico.
Principalmente se utilizará en platos con salsa de tomate, en pastas y pizzas.
En caldos, o en licores digestivos, para adobar la carne con la que se preparan algunos chorizos, en ensaladas y para aromatizar aceites o vinagres.
Se puede utilizar para tratar trastornos gastrointestinales, dolores menstruales, dolor de oído, bronquitis, dolores musculares, dolor de muelas, alergias, fatiga, dolor de cabeza y trastornos de las vías urinarias.
Orégano hojas